01. Convicción.

Por: Rev. Jose A Guzman.

Introducción:

La real academia Española presenta el término “convicción” como sinónimo de “convencimiento”, estado mental al que llega una persona cuando ha sido persuadida, con razones clarase irrefutables de que debe tomar una dedición o realizar una acción.

Estar convencido de que lo que está haciendo es lo mejor, a menos que razones mayores lo obliguen a cambiar de idea es de gran importancia para cualquier individuo y muy especialmente para el líder cristiano. Por el otro, no hay nada más frustrante e indeseable que estar al lado, o, peor aun, trabajar bajo el mando de una persona que no está segura de lo que está haciendo.

 

Desarrollo:

 

I. La convicción del líder inspira confianza en otros.

A. Convicción de su llamamiento y su misión.

El empeño de Gedeón en convencerse de la genuinidad del mandato divino para derrotar a los madianitas es un verdadero ejemplo para toda persona llamada y emprendedora en el reino de Dios. [Jueces 6:12-14; 6:36-40]

B. Convicción de la voluntad de Dios.

Si usted cree que ha sido llamado a realizar alguna tarea, no sea renuente ni incrédulo, pero dedique tiempo para comprobar la voluntad de Dios. Estos se logra, buscando la comunión íntima con Dios en oración, indagando en el libro santo, la palabra de Dios y pidiéndole que Él lo convenza de su designación. No olvide que Dios puede hablarle por cualquier medio ¡este atento!

 

II. Cómo se obtiene la convicción.

En nuestras relaciones cotidianas con el mundo que nos rodea es cosa muy común encontrarnos con personas indecisas y carentes de convicciones. Muchos no están seguros de nada, ni se preocupan por estarlo. Otros sí quisieran saber dónde están parados, y por qué; pero no están dispuestos a indagar. Se espera que los líderes cristianos que han de dirigir a la iglesia en estos “postreros Díaz”, si no saben dónde están, por lo menos se interesen en averiguarlo.

A. A través de la observación y la apreciación.

El término “apreciación” se usa como sinónimo de evaluación, estimación o investigación de lo que se está haciendo o que se tiene a la mano. Cuando no se observa se fracasa [Josué 9:3-6-14-15].

B. A través de la investigación y la consulta.

El buen líder empieza a sondear el criterio de los suyos de manera informal y espontánea. A través de conversaciones, incidentales o planeadas, por medio de entrevistas a personas de suficiente madurez, y consultas a personas de mayor jerarquía y a nuestros superiores. Es deber de todo líder prepararse y capacitarse para el trabajo que Dios le ha llamado.

C. Tener convicción no es ser intransigente.

Si el líder realmente quiere convencerse de la voluntad de Dios y de su iglesia acerca de un proyecto o un punto de vista, debe prestar atención a Santiago, quien escribió: por esto mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse [Santiago 1:19]. El problema de muchos líderes es que son tardos para oír y prestos para hablar, y hasta más de la cuenta. Una persona pronta para oír es dócil, comprensiva y agradecida con los que le expresan sus opiniones.

 

III. Importancia de la convicción y la firmeza.

Policarpo fue un discípulo del apóstol Juan que pastoreo la iglesia de Esmirna hasta su muerte como mártir por la causa de Cristo en el año 155 d.C. las palabras que expreso a la hora de su muerte lo han inmortalizado en el corazón de todos los que las leemos. Sus verdugos romanos lo sacaron de su prisión para conducirlo a la hoguera. Pero antes de quemarlo le hicieron una tentadora oferta. Le propusieron que si maldecía a Jesús y renunciaba al cristianismo, en ese mismo momento lo dejarían libre. El anciano predicador les contestó con convicción firme y ánimo inquebrantable: por ochenta años, Jesús nunca me ha fallado en nada; ¿por qué habría yo de fallarle en un momento? Los siervos de Dios necesitamos esa firmeza de Policarpo de Esmirna; no sólo ante las pruebas mayores sino en todos nuestros actos y para todas nuestras decisiones.

A. La duda y el doble ánimo son negativos.

Santiago usa dos figuras muy significativas para ilustrar la importancia de actuar con firmeza y convicción.

El que duda es como la onda del mar. La duda es un tropiezo en la vida de cualquier persona; y mucho más en la de un lìder.[Santiago1:6,7]. La duda hace divagar y nos desvia del verdadero objetivo.

B. Unidad de objetivos y diversidad de planes.

Hay que fijar un objetivo general y varios específicos.
Hay que mantenerse en una sola ruta. Una de las tácticas importantes del líder es no permitir que un plan subsidiario se robe toda la atención y agote todas las energías de la iglesia o de los que están trabajando. El líder inteligente debe preguntarse constantemente si no se ha desviado de la ruta.


Autor Por: Rev. Jose A Guzman Fecha de publicación Diciembre, 2008.


 
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