05. El Arrepentimiento.

Por: Rev. Jose A Guzman.

Introducción:

Hay ciudades que en época de lluvias sufren atascos en las alcantarillas, el lodo, la basura, etc... se acumulan en el sistema de alcantarillas. Con el pecado ocurre igual, la suciedad se acumula e impide el correcto funcionamiento, paralizándonos en lo espiritual.

Hay muchos niños que tienen marcas en las puertas de sus habitaciones, para ir indicando cuanto van creciendo cada mes, eso es motivo de felicidad.

¿Que ocurriría si al hacer las marcas vieran que están menguando? En la vida cristiana hay un crecimiento por medio de menguar nosotros, como dijo Juan el bautista, “Es necesario que Él crezca, pero que yo mengüe [Juan 3:30]. El pecado es el mayor y principal estorbo en nuestro crecimiento cristiano. El crecimiento cristiano no existe si hay pecado, o si lo hay es muy lento, y limitado. Este mundo nos influencia más de lo que nosotros pensamos, sus conceptos entran en nuestras mentes, y en las iglesias locales. La cuestión de la permisividad y del pecado están relacionadas con la visión que tenemos de Dios, una visión que este mundo tiene muy mutilada [Dios es amor, Dios es permisivo, Dios es una especie de genio que concede deseos].

 

Desarrollo:

 

I. La convicción del líder inspira confianza en otros.

 

En Gálatas el apóstol dice: “habiendo comenzado por el Espíritu, ¿ahora vais a acabar por la carne?” [Gálatas 3:3]. La vida cristiana comienza con un acto de arrepentimiento y de fe. Pero terminamos con el legalismo, activismo, dejamos de confesar nuestros pecados, y comenzamos a ocuparnos nosotros por alcanzar el perdón. Eso trae frustración y creyentes quemados. Lutero, desafió la idea corriente de que el arrepentimiento era una especie de rito y de perdón ceremonial. Aunque como creyentes con conocimiento, la obra de CRISTO está acabada, el arrepentimiento debe ser una obra constante, de por vida un ejercicio del corazón.]

 

II. ¿Que es el arrepentimiento?

 

1. Reconocer que has desobedecido, haciendo lo malo en lugar de bueno.

En una serie de dibujos animados el protagonista compra una pistola, su esposa le hace prometer que se va a deshacer del arma, pero no se deshace, cuando lo pilla otra vez con el arma le dice: “pero Marge, te lo juro, si hubiera sabido que me ibas a pillar hubiera tirado el arma”. Tenemos que tomar contacto con la realidad, el pecado nos lleva a justificarnos, a poner excusas, a olvidarnos de lo hecho, tenemos que enfrentarnos cara a cara con la dureza de nuestro pecado, evitar sentimientos de culpabilidad. En el caso de David, al pecar con la mujer de Urias, y luego matar a Urias, él se justifico, era el rey, en la batalla puede morir cualquiera... hasta que llegó Natán y lo enfrentó con la realidad: “Tu eres ese hombre” 2. Samuel 12:7]. El paso que tenemos que dar es salir del autoengaño y llegar a la convicción de pecado [Juan 16:8]. La psicología moderna quiere eliminar la culpa, pero en lo espiritual es fundamental reconocer el pecado.

2. Dolor por la traición que causamos a Dios a quien estamos aprendiendo amar y a servir.

En la Edad Media diferenciaban entre atrición y contrición, lo primero es temor al castigo de Dios, lo segundo es dolor por haber pecado contra Dios que nos ama.

3. Petición a Dios de perdón, limpieza y ayuda para no caer en lo mismo.

¿Que te parece alguien que pide perdón a su familia por ser borracho pero sigue teniendo el refrigerador lleno de cervezas que no se preocupa en tirarlas a pesar de que pide perdón?

4. Renunciar a los pecados.

Reflexionando y tomando decisiones para mantenerte alejado de ellos y vivir correctamente en el futuro.

Dios pide frutos dignos de arrepentimiento [Mateo 3:8]. El arrepentimiento suele venir precedido por una reflexión acerca de nuestros pecados, y el firme deseo de no volverlos a cometer nunca jamás.

5. Restitución por el daño causado.

Es justo que se restituya a quien hayamos causado daño, no basta con pedir perdón hay que devolver. Zaqueo dijo cuatro veces devolveré al que le robado.

 

III. ¿Por qué un arrepentimiento continuo?

Por nuestra humanidad y a causa de nuestra humanidad, siendo de que nuestras tendencias son pecaminosas necesitamos un arrepentimiento continuo.

Tenemos que tomar en cuenta que pecamos contra un Dios santo y que por su santidad y justicia no tolera el pecado, mas sin embargo quiere perdonar nuestros pecados. El propósito de la salvación es que seamos santos [Ef. 1:4], Dios no nos salva para que nos quedemos en la misma condición con que llegamos a El, sino para que crezcamos en santidad.

No podemos crecer en santidad si no estamos identificando las malas hierbas que crecen en nosotros.

III.¿Que podemos hacer para crecer en santidad?

No podemos ir a la raíz de nuestro pecado en dos minutos, hay que examinarnos con profundidad y esmero para encontrar la raíz de los males que causan pecados en nuestra vida.

Una cosa tenemos que tener bien claro que la santidad de Dios no nis permite quedarnos cómodos mientras estamos escondiendo pecados.

Hoy es un buen día para confesar nuestros pecados a Dios. Amen.

Por: Rev. Jose A Guzman Diciembre, 2008.

 

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